jueves, 30 de abril de 2009

sin vacantes

reserve para ti la ultima habitacion del alma
para que nadie te moleste
que nadie te diga nada
tapize las paredes de ocre y marron'
y amarre las agujetas de mis zapatos
con hilo del corazon
deslize la llave en la alfombra
guarde la naftalina en el neceser
de miles y miles de agravios
atore la puerta con la silla
para que no escapes
hacia otros espacios
y confundido entre tus olores
envejezco cada dia
sacando de los cajones
la ropa que no servia
en este hotel no hay desayuno
ni diamantes en la almohada
se agotaron las vacantes
en el hotel vacio de mi alma.

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